Las competencias sociales son de vital importancia tanto en el trabajo como en la vida personal. En el trabajo, las habilidades sociales pueden ayudarte a comunicar con más eficacia, a entender mejor a los que te rodean y, en definitiva, a establecer relaciones mejores y más productivas con tus compañeros. Sea cual sea su función, las aptitudes y competencias sociales pueden beneficiarte en tu carrera profesional y en tu área más personal.
Por eso, hoy quiero explicarte que son las competencias profesionales personales y sociales y como puedes mejorarlas.
¿Qué son las competencias sociales?
Las aptitudes y competencias sociales hacen referencia a todas las capacidades de comunicación verbal y no verbal necesarias para fomentar las relaciones y desenvolverse adecuadamente en entornos sociales.
La mayoría de las veces, cuando la gente piensa en competencias sociales, piensa en las interacciones cotidianas. Y en parte es así. Es la forma de ganar la aceptación de tus amigos o compañeros e implica sentirte cómodo al hablar con extraños, hacer amigos con facilidad y ganarse el respeto de los compañeros de trabajo.
Estas cosas no siempre surgen de forma natural. Las personas con ansiedad social, por ejemplo, pueden tener problemas para conectar con los demás. Las personas introvertidas o tímidas a las que les gusta ser reservadas pueden evitar activamente las interacciones sociales y, como resultado, parecer maleducadas.
En cualquier caso, es bueno tener unos principios básicos a los que recurrir. Saber cómo desarrollar tus habilidades sociales te ayudará a largo plazo.
¿Cómo mejorar las habilidades sociales?
Sin duda, las habilidades sociales se pueden aprender y mejorar si uno mismo trabaja en ellas. Por eso queremos darte algunas pautas generales para empezar a trabajar en tu día a día:
Mira hacia dentro
Presta atención a tus emociones, pensamientos, comportamientos y desencadenantes. Así será más fácil controlarlos mientras interactúas con los demás.
Practica habilidades de comunicación eficaces
Utiliza tácticas como la escucha activa y un lenguaje corporal abierto para demostrar atención. Esto te abre la puerta a interacciones más positivas con los demás. Un coach puede brindarte las herramientas para que empieces a practicar diferentes habilidades sociales.
Pregunta más de lo que hablas
No tienes que preocuparte por hablar. Muchas veces puedes hacer preguntas abiertas y escucha activa. Además, empezar con preguntas te anima a seguir conversando e interactuando.
Presta atención a tu tono de voz
Mantén el contacto visual. Utiliza tu lenguaje corporal para mostrar que estás presente y prestando atención. Toma conciencia sobre el tono de tu voz. Para esto, puedes grabarte y comprobar si tu tonalidad es amena y potente.
Infórmate y lee noticias
Muchas conversaciones giran en torno a la actualidad. Por eso te recomendamos que estés actualizado y al día para poder participar. Puedes hablar de política, economía, partidos deportivos, tecnología… Hay muchos temas que puedes tratar.
No dejes que tus pensamientos te dominen
Está bien sentir un poco de ansiedad, pero no dejes que te domine. Tú no eres tus pensamientos. Respira hondo e intenta dejarlos ir. Esto te ayudará a relajarte en una situación social.
Empieza poco a poco
Comienza, por ejemplo, pasando tiempo en una cafetería o practicando tus habilidades de conversación con miembros de tu familia. Después puedes ir introduciéndote en entornos sociales más amplios. Antes de que te des cuenta, estarás haciendo nuevos amigos en cualquier reunión social.
Presta atención a tu lenguaje corporal
La comunicación no verbal es muy importante. Presta atención al tipo de lenguaje corporal que utiliza. Intenta mostrarte relajado, mantén un contacto visual adecuado y estate abierto a la conversación.
Si quieres mejorar tus competencias sociales, es recomendable que trabajes con un coach personal. Para poder trabajar aspectos como la ansiedad social y las habilidades sociales. Además, si quieres mejorar las aptitudes sociales a nivel directivos o gerentes puedes trabajar en mayor profundidad con un coach profesional.