¿Cómo salir de la zona de confort?

La zona de confort es el área en la que te sientes cómodo y seguro, y prefieres la comodidad a los nuevos retos o incluso, tal vez, posibles conflictos.

Sin embargo, a veces es totalmente necesario salir de la zona de confort para poder avanzar en tu vida.

En el artículo de hoy quiero hablarte sobre la famosa zona de confort, además de compartir contigo algunos consejos para que logres salir de ella.

¿Qué significa “salir de la zona de confort”?

Has configurado tu día a día cómodamente, todo sale bien sin necesidad tomar grandes riesgos. Eso está bien, porque la estructura y la organización, sin duda, es mejor que el caos en la vida.

Pero, incluso en la vida cotidiana, hay situaciones en las que tienes que romper con tu rutina. Y, sin embargo, estos a menudo se tienden a evitar.

La zona de confort suele ser la opción más simple, pero nunca será la mejor.

Si te sientes identificado con alguna de las situaciones que te detallaré a continuación, sin duda, necesitas romper con tu zona de confort.

  • Te sientes atrapado o limitado, pero no te atreves a dar un paso hacia la libertad.
  • No estás satisfecho con tu vida profesional, pero no buscas uno nuevo por pura comodidad.
  • Te gustaría moverte más, pero tú yo más débil te impide hacer ejercicio.
  • Te encantaría adoptar hábitos más saludables, pero la comida rápida es demasiado tentadora.
  • Te sientes como si tu vida estuviese completamente pausada, pero no encuentras motivación para cambiarlo.
  • No te sientes a gusto en tu relación, pero una ruptura implicaría demasiada incertidumbre.
  • Te encuentras con una persona que te gusta, pero no te atreves a hablar con ella.

Las causas más comunes de permanecer en tu zona de confort

A veces evitamos los retos por una cuestión de comodidad. Cuando llegas a casa por la noche seguro que te apetecerá mucho más sentarte a ver Netflix que salir a correr, por ejemplo, aunque la segunda opción es mucho más saludable.

Aunque no solamente es una cuestión de comodidad o conveniencia, sino que también existen otras causas que te pueden mantener estancado en tu zona de confort:

  • Falta de confianza en ti mismo
  • Autoestima baja
  • Incertidumbre o miedo al futuro
  • Miedo al rechazo
  • Miedo a decepcionar a los demás
  • Miedo al fracaso

Desafortunadamente, estos miedos solamente te harán alejarte de la libertad y la satisfacción personal. Para salir de tu zona de confort, lo primero que necesitas es armarte de valor.

¿Cómo salir de la zona de confort?

Ahora ya sabes qué es la zona de confort y probablemente también hayas podido identificar qué es lo que te mantiene atado a ella, quiero compartir contigo algunos consejos que te ayudarán a salir de la zona de confort:

Identifica tu zona de confort

Antes de atreverte a salir de tu zona de confort, debes averiguar hasta donde llegan tus límites: ¿Qué situaciones evitas? ¿Cómo actúas en tu día a día?

Auto-observarte en tu vida cotidiana te ayudará a reconocer tus patrones de comportamiento habituales, y ahí es cuando podrás empezar a modificarlos.

Conócete a ti mismo

A menudo subestimamos nuestras habilidades y nos convencemos de que no podemos hacer esto o aquello. Sin embargo, seguro que a veces tiendes a usar esto para engañarte a ti mismo.

Por naturaleza, rechazamos lo desconocido. No olvides esta frase: existen muchísimas habilidades que ni siquiera imaginas dentro de ti que esperan ser descubiertas, así que busca tu potencial.

Quizás eres más creativo de lo que piensas. Tal vez seas más atlético o resistente de lo que creías. Quizás puedas organizarte bien, escribir poesía o aprender nuevos idiomas de manera rápida. Encuentra tu talento y deja que este te muestre nuevos caminos.

Mantén la mente abierta

Cuanto más te abras a nuevas posibilidades, más te acercarás a tus objetivos

Atrévete a hacer algo nuevo: tal vez un nuevo pasatiempo, visitar una ciudad que todavía no conoces, un viaje que siempre has querido hacer, conocer gente nueva…

Atrévete a dar pequeños pasos

Estos primeros pasos pueden ser simplemente un cambio en tus hábitos al principio. En lugar de ver Netflix por la noche, da la vuelta a la manzana. En lugar de ir en coche al trabajo, coge la bicicleta.

Estas pequeñas escapadas de tu zona de confort fortalecen la confianza en ti mismo y despiertan el deseo de más.

Aprende de los errores

Todos cometemos errores, y estos están ahí para aprender. Por lo tanto, nunca veas el fracaso como un error, acéptalo y llévalo contigo como una experiencia de aprendizaje que puede ayudarte a crecer en todos los ámbitos de tu vida.

Empieza hoy a impulsar y desarrollar todo tu potencial.

Scroll al inicio
Ir arriba